Respecto a los temores que existen en relación a las vacunas, por los cuales el menor osornino no es vacunado, el Prof. Méndez explicó que entre los mitos más frecuentes que recorren internet y que muchas veces son tema de debate, están la presencia de timerosal, un compuesto a base de mercurio que contienen las vacunas.
Este componente fue relacionado al aumento de casos de autismo, pero de ello no existe ningún estudio científico serio que lo respalde.
El docente señaló que el mercurio está presente en muchos alimentos que se consumen en Chile e incluso en ellos hay una mayor presencia del elemento.
«El Estado de Chile tiene el deber de proteger a la población, por lo tanto debe cautelar porque las vacunas sean lo más efectivas posible y por eso existe un sistema de farmacovigilancia», aseguró el experto.
Este sistema consiste en detectar cualquier evento atribuible a vacunación e inmunización, para luego hacer la respectiva investigación y establecer si la vacuna es apropiada para aplicarla en el calendario o retirarla si se determina que es necesario hacerlo.
Además, agregó que el sistema chileno de vacunación asegura que en caso de que un niño presente una reacción adversa a la vacuna, se hacen los exámenes respectivos y si se comprueba que es la causante de la complicación, el paciente queda registrado y en adelante se aplican dosis con otros componentes.
«Las vacunas no son solamente un beneficio individual, sino que un bien colectivo. Cada vez que una persona accede a ellas no solo protege su salud, sino que la de todos los demás», finalizó el académico.
«Hay una orden judicial pero nadie quisiera llegar a obligar a los padres para hacerlo, sino que recapaciten que esto es por el bien de su hijo».
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