La visita del grupo de niñas y jóvenes de la Residencia REM PER Ainilebu, Fundación Mi Casa, a la Unidad de Manejo Integral de Residuos de la UACh se produjo el pasado jueves 4 de diciembre de 2014 en el marco del proyecto “Aprendiendo de Acciones Locales: Reduce, Reutiliza y Recicla!”, el cual está siendo ejecutado por el Instituto de Bosques y Sociedad de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, la ONG GRENER de Valdivia y la Unidad de Gestión Ambiental de la UACh.
La Directora de esta iniciativa, Rayén Catrileo, de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de esta casa de estudios, indicó que “a través de esta visita las jóvenes pueden entender dónde van los distintos tipos de residuos y cuál es la diferencia entre un tratamiento responsable con el medioambiente versus el tratamiento tradicional que se realiza en vertederos. Ojalá que este taller, ayude a las niñas a comprender que el esfuerzo por clasificar sus residuos tiene efectos reales, que disminuyen los impactos al ambiente”.
Por su parte la educadora de trato directo de la Residencia, Erli Gatica, valoró el aprendizaje de las niñas durante el taller y el trabajo tanto del equipo del proyecto como de la Unidad de Manejo de Residuos. “Ha sido muy interesante porque además de ser actividades entretenidas han sido educativas. Con estas visitas las niñas han descubierto que esto es más que basura”.
Durante el Taller María Ema Hermosilla, encargada de la Unidad de Gestión Ambiental de la Universidad Austral de Chile, explicó a las niñas de la fundación que la basura recopilada en la Universidad sí llega a un buen destino y es reciclada. “Nos gusta pensar que con el trabajo que hacemos la ciudad está un poquito más limpia. Las cosas se transforman en basura cuando no le damos el valor que tienen y las tiramos sin preocuparnos qué es lo que pasa con ella, pero en realidad son materia prima”.
Mientras que Saba Barrientos, educadora de trato directo en Fundación Mi Casa, opinó “vivimos en una sociedad que es indolente, hacia la naturaleza, hacia la tierra, hacia la vida… Entonces, experiencias como ésta nos sirven para detenernos a pensar lo importante que es aportar un grano y nuestro aporte va a ser mayor si lo hacemos en conjunto, si todos trabajan para lograr el objetivo: reciclar usando aquello que quedó en desecho. Antaño no había tanto desecho, todo era más reutilizable. Ahora los niños piensan que es comprar, tomar y botar. Esta visita es un llamado a tomar conciencia de lo que es en la vida el medio ambiente, aquello que uno muchas veces deja de lado en el diario vivir”.
El proyecto continuará sus actividades realizando próximamente un taller en Punucapa.