El borrador de la nueva constitución establece: “Toda persona tiene derecho a la salud y bienestar integral, incluyendo su dimensión física y mental.”. La salud es reconocida como un derecho humano donde el Estado tiene el mandato de promover y garantizar un sistema “universal, público e integrado”. A diferencia de la actual constitución donde se reconoce el derecho a elegir entre la salud pública y privada, promoviendo un rol subsidiario de la salud.
No es la primera vez en la historia de Chile donde se reconoce el valor de la atención universal en salud. Desde 1952 y hasta principios de los 80, existió el sistema nacional de salud (SNS), el cual fue universal en su concepción, reconociendo la salud como un estado de bienestar y no sólo la ausencia de enfermedad. En dictadura, el sistema se municipaliza, promoviendo la privatización en salud. Es importante reconocer que lo dispuesto en el proyecto de nueva constitución no busca eliminar la existencia de sistemas de salud privados, sino asegurar algo tan esencial como la salud pública de calidad sin excluir a ninguna persona.
De forma inédita, la nueva constitución incluye el reconocimiento de abordar las determinantes sociales de la salud: “el Estado debe brindar las condiciones necesarias para alcanzar el más alto nivel de salud posible, considerando en todas sus decisiones el impacto de los determinantes sociales y ambientales en la salud de la población”. Esta norma en particular apunta a cambios profundos. La OMS concluyó en 2008 que las condiciones sociales en las que un individuo nace, crece, vive, ama, trabaja y envejece son los determinantes más importantes del estado de salud. Para que las personas en sociedad alcancen la salud no basta con crear un sistema robusto de centros asistenciales, se debe reconocer que la salud está determinada por factores como vivienda, condiciones laborales, la educación, etc.
Independiente del resultado del plebiscito, el que comencemos a reconocer que la salud no tiene solo una dimensión individual, sino que también una comunitaria y colectiva es fundamental, si lo que buscamos es que nuestra sociedad alcance mejores niveles de salud física, oral y mental.