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Este año, el Campamento Musical Marqués de Mancera profundiza en el área de la creación. A la práctica instrumental y el trabajo de ensamble, se suma un énfasis en la exploración y experimentación sonora a través de talleres enfocados en la improvisación en que lo(a)s participantes indagarán en prácticas que escapan al oficio habitual del músico de orquesta.
Improvisación, composición e interpretación han operado de manera paralela con distintos acentos a lo largo de la historia, manifestándose en diversas dosis en cada creador y corrientes musicales, sin embargo con el desarrollo de las disciplinas y la especialización, la creación ha quedado relegada muchas veces a los compositores de manera exclusiva. El espíritu de los talleres, es justamente reactivar la chispa creativa como parte fundamental del quehacer de todo músico. Dichos talleres, abordan la improvisación desde dos ópticas: utilizando lenguajes cercanos a la música popular y el jazz y por otra parte, trabajando con el material sonoro de una manera más abstracta, más cercano a la improvisación libre.
Académicos de la nueva carrera de Artes Musicales y Sonoras, son parte del equipo que guía las actividades. Cabe mencionar que la recientemente creada Escuela de Artes Musicales y Sonoras de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Austral de Chile, busca recontextualizar la música dentro de un marco más amplio: el del arte de los sonidos, estableciendo además vínculos con otras áreas por medio del trabajo transdisciplinar. Paralelamente al trabajo creativo, se abre un espacio a la reflexión mediante una escucha atenta y crítica. Estamos acostumbrados a hablar de “miradas” y “observaciones” como herramientas de análisis, sin embargo el sonido es un campo con un gran potencial para el desarrollo del pensamiento y el conocimiento.