Frente a los reiterados avisos de bomba que hemos sido objeto desde fines del año pasado y en particular, los últimos días, situación que ha implicado la suspensión transitoria de las actividades académicas, la Rectoría señala lo siguiente:
1. Este tipo de hechos genera alarma pública, afectando el clima laboral en la Universidad, las actividades académicas y de investigación, siendo los estudiantes de pre y postgrado los principales perjudicados. A ello se suman las molestias que implica dejar las salas de clases, puestos de trabajo, laboratorios, etc., creando un ambiente que está lejos de lo que debería ser el normal desenvolvimiento al interior de una institución de educación superior donde el diálogo y el debate de ideas forman parte del quehacer universitario. Asimismo, se ven afectadas todas las personas que viven, trabajan o circulan cerca de los recintos corporativos.
2. De acuerdo a la legislación vigente los avisos de bomba constituyen un delito grave el cual está tipificado en el Código Penal, siendo una obligación denunciarlos a la Justicia para que se establezcan las responsabilidades criminales correspondientes.
3. Como Universidad frente a estos hechos, estamos llevando a cabo un trabajo conjunto con el Ministerio Público, la Policía de Investigaciones y Carabineros de Chile, con el apoyo de tecnologías de última generación, que nos van a permitir identificar a los responsables de estos actos, que no hacen sino causar daño a la Corporación.
4. De igual modo, señalar que nuestra reglamentación interna también establece sanciones para los integrantes de la comunidad universitaria que participen en estas acciones.
5. Es obligación de todos nosotros, velar porque este tipo de hechos no se vuelvan a repetir y, en caso de disponer antecedentes que permitan identificar a los responsables, hacerlos llegar a la Dirección Jurídica de la Universidad.
Atentamente,
VÍCTOR CUBILLOS G.
RECTOR