Luego de intenso trabajo y talleres con jóvenes de la Residencia REM PER Ainilebu (Fundación Mi Casa), finalizó el proyecto «Aprendiendo de acciones locales: Reduce, Reutiliza y Recicla!», financiado por la Dirección de Vinculación con el Medio de la UACh y ejecutado por el Instituto de Bosques y Sociedad de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de esta casa de estudios.
El evento de cierre se llevó a cabo el viernes 27 de marzo de 2015 en la Residencia, donde el equipo del proyecto, integrantes de la UACh, jóvenes y educadoras compartieron experiencias y aprendizajes, además de conocer las instalaciones de reciclaje implementadas en la casa por ellas mismas.
“El objetivo principal fue que las niñas integraran en su cotidianidad algunas técnicas de manejo de residuos domésticos y que implementaran en su casa algunas de las técnicas vistas durante el proyecto. Ellas tenían que ser partícipes de uno de los productos de difusión, que es un folleto cuyos elementos principales de la portada fueron diseñados por ellas mismas, y muestra zonas de reciclaje, donde se pueden depositar pilas, papeles y cartones, latas y metales y vidrios en Valdivia”, explicó Rayén Catrileo, Directora del proyecto.
El trabajo se concentró en los meses de octubre de 2014 y enero de 2015. “Fue un aprendizaje lento pero seguro. Las llevamos a muchos lugares para que vieran cómo se manejaban los residuos en diferentes sitios y con esa motivación ellas no solamente quisieron implementar una de las cosas que vieron sino que quisieron implementarlas todas, entre ellas una compostera”, señaló.
Para ello fue de gran relevancia la participación de la ONG GRENER, cuyos miembros colaboraron en la realización de los talleres. “No solo aprendimos de los sistemas de gestión de residuos de reciclaje, sino a trabajar con un grupo de niñas que tienen caracteres muy fuertes y que con el transcurso del proyecto manifestaron cada vez más interés en el tema. Se cumple el objetivo del trabajo que hacemos como ONG, que es la educación ambiental para que las personas aprendan y en su vida cotidiana adopten comportamientos más amigables con el medio ambiente”, indicó Johannes Horstmann, miembro de la ONG.
Almácigos con botellas plásticas, separadores en la cocina para dividir los tetra pack de las botellas plásticas, jardineras de neumáticos y un contenedor para los cartones facilitado por la Unidad de Gestión Ambiental de la UACh, son otros de los nuevos implementos con que ahora cuenta la residencia.
Por su parte, María Ema Hermosilla, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental UACh, valoró la experiencia que deja este proyecto a las niñas y jóvenes. “Se nota que están contentas y que les agradó participar en esta iniciativa, por lo que tenemos confianza que ahora verán con una mirada distinta su entorno, con especial interés en cuidarlo”, dijo. También se refirió al material informativo que produjeron, asegurando que será un verdadero aporte para fomentar el reciclaje en Valdivia, al considerar una base de datos actualizada de los lugares donde se reciben material para reciclar.
La visión de los miembros de la Residencia REM PER Ainilebu
Para la Directora de la residencia, Lorena Favereau, el impacto del proyecto en la vida de las jóvenes “tiene varias lecturas. Además del objetivo principal hay otros que para nosotros son tan o más importantes y tiene que ver con que sentir que el mundo universitario no está tan lejos como ellas imaginan. El tener la oportunidad de haber ido a la UACh, en el bus de la universidad, y tener gente que estuvo visitándolas, y trabajando en terreno con ellas las acerca mucho a este mundo universitario”.
Erly Gatica, educadora de trato directo del hogar, comentó: “Hicimos varias salidas con las niñas, conocimos lugares que no conocía y es interesante saber que en Valdivia hay varios Puntos para Reciclaje. Fue interesante también que se trabajara con las niñas del hogar, fueron prácticamente pioneras en este proyecto”.
Agregó que “hoy se está tomando más conciencia de reciclar la basura, por los efectos que se están viendo en el planeta. Yo no tenía esa costumbre,porque antes no se reciclaba, pero hoy en día sé que es importante. Además tengo entendido que se paga por el material que se recicla y eso igual es bueno porque puede ser una fuente de ingresos”.
Ángela, una de las jóvenes del hogar, opinó: “Me gustó cuando preparamos el compost y cuando creamos los maceteros con botellas, los colgamos en la pandereta y le plantamos cilantro. Ahora tenemos más conciencia, nos ayudó a darnos cuenta que la tierra es nuestro hogar y si no la cuidamos nos hacemos daño a nosotros mismos; yo por ejemplo guardo mi basura”. Sobre lo que planean hacer dijo: “Tenemos pensado hacer un invernadero también y plantar lechuguitas y tomates”.
En tanto su compañera Evelyn expresó que “la parte del proyecto que más me gustó fue cuando adornamos los neumáticos y plantamos las plantas, porque hicimos varias creaciones. Además adornamos nuestra casa con plantas y la gente se dio cuenta que nosotros cuidamos el hogar. Ahora está más bonito”.
El equipo de trabajo espera continuar la labor en este ámbito en futuros proyectos con REM PER Ainilebu, ya que el aprendizaje es un proceso de largo plazo.