Roberto Martínez estudió arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y realizó un Magíster en Diseño Arquitectónico Avanzado en la Kunstakademie, de Düsseldorf, Alemania. Es parte del equipo creador de las Escuela de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos y de la Universidad Austral de Chile, fue por diez años Director del Instituto de Arquitectura y Urbanismo y tres Director de Escuela. Desde hace cuatro años lidera el proyecto de la Facultad de Arquitectura y Artes de la UACh, creada en agosto de 2014.
¿Por qué estudió arquitectura?
La verdad, cuando salí del colegio no tenía muy claro si estudiar música o arquitectura. Al final gracias a un empujón familiar me decidí por arquitectura y durante mi postgrado en Alemania me enamoré totalmente de mi profesión.
En la Kunstakademie me sacaron el piso completo. El profesor ya no te decía que tenías que hacer, no te ponía límites, tú tenías que crear un proyecto personal desde tu propia subjetividad. Al hacer eso empieza a aparecer el carácter propio, te empiezas a cuestionar las cosas, entonces las preguntas que una escuela te hace, son las que uno se hace. Eso hizo que me encontrara con mi profesión y empezara a surgir mi propia idea sobre la arquitectura.
¿Cuál es su sello arquitectónico?
En mi trabajo, trato de unir tres dimensiones de la arquitectura: la cultural, la tecnológica y la estética. La armonía entre estas tres dimensiones es lo que yo llamo, arquitectura: “un diseño singular y poderoso, una inserción contemporánea en una continuidad histórica”. Con esto quiero decir que las edificaciones que diseño, si bien tienen un sello contemporáneo, son armónicas con su entorno, no transgreden lo que ya existe.
¿Cómo llegó a la Universidad Austral de Chile?
Estaba trabajando en la Universidad de Los Lagos cuando un amigo, que era el brazo derecho del Vicerrector Académico de Manfred Max Neef (en ese entonces Rector de la UACh), me contó que querían formar la carrera de arquitectura y nos contactó con el equipo de Rectoría. Así, empezamos a trabajar en el proyecto con nuestra colega Marta Scheu (quien falleció el año pasado) y José Miguel Biskupovic.
Hoy día, luego de catorce años y de un gran trabajo de todo un equipo, se puede decir que la Escuela de Arquitectura de la UACh es una unidad consolidada y a la vez viva, pues cada año seguimos evolucionando, respirándose en ella un valioso espíritu de comunidad, donde profesores, funcionarios y estudiantes se sienten parte de un proyecto, lo cual es muy gratificante.
¿Cuál es su relación académica con los estudiantes de arquitectura?
Estoy a cargo del taller de V° año, que es la culminación de la carrera, donde los estudiantes ponen a prueba los conocimientos adquiridos durante sus estudios.
Es un curso donde los estudiantes son evaluados no sólo por sus profesores, sino que además por externos. Durante esta asignatura, ellos participan en concursos nacionales e internacionales, o encargos de municipios, ONGs u otras instituciones que tengan un sello social que hay que satisfacer. Así, deben crear proyectos concretos, incorporando todas las improntas de la escuela.
En la actualidad ¿cuál es su principal proyecto?
Mi nuevo proyecto de vida es la Facultad de Arquitectura y Artes, la cual está sustentada en tres conceptos claves: vanguardia, innovación y transdisciplina.
El año 2009, comencé junto a una comisión, creada en ese entonces por el Vicerrector Académico Oscar Galindo, a trabajar en la creación de esta Facultad; he puesto una gran energía de vida en lograr su consolidación, por eso me siento muy feliz que al fin haya podido concretarse el primer paso, que era su creación.
¿Cómo cree que se proyecta la Facultad a mediano y largo plazo?
Yo quiero que sea la mejor Facultad de Arquitectura y Artes de Latinoamérica. Que tenga un sello mundialmente reconocido, que su calidad e innovación permitan que se posicione en América. Porque la buena arquitectura, la buena música y el buen arte no se hacen sólo con los recursos que tienen los grandes centros urbanos, se hacen con buenas ideas.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Escuchar música. Me gustan todos los estilos. Tengo más de tres mil discos y un hermoso equipo de música, el que siempre había querido tener.
También me gusta mucho la pesca con mosca. En las tardes de primavera y verano, salgo de la universidad y me voy solo o con amigos a algún río cercano, o los fines de semana salgo a acampar.
Una notable Trayectoria
Roberto Martínez Kraushaar ha participado en un sinnúmero de ponencias y exposiciones, ha sido galardonado con importantes premios de arquitectura, posee varias investigaciones del área y ha publicado artículos sobre su obra en importantes revistas académicos y profesionales.
Ha realizado a su vez, más de 4.500.000m2 en proyectos y estudios urbanos y 250.000m2 en proyectos de arquitectura (cultura, educación, servicios y vivienda), cada vez más involucrados en el ámbito de la sustentabilidad; de ellos 130.000m2 han sido construidos.
Fue presidente del Colegio de Arquitectos Región de los Ríos, es par evaluador para carreras de Diseño, Arte y Arquitectura de la Agencia Acreditadora de Chile. Fue miembro del Consejo de Monumentos Nacionales de la Región de Los Ríos y Asesor de la Comisión del Senado en Desarrollo Urbano Sustentable.
Hoy en día es miembro del Directorio del Consorcio “Activa Valdivia” y de la Corporación Municipal de Valdivia. Además realiza proyectos colaborativos y de investigación y gestión académica con la Universidad de Braunschweig, Alemania.