La enfermedad de Parkinson es un cuadro neurodegenerativo que afecta a dos de cada mil personas en el mundo y a aproximadamente el 1% de las personas mayores de 60 años. De acuerdo con las estadísticas, es el segundo cuadro degenerativo luego del Alzheimer y se estima que existen alrededor 5 millones de personas afectadas por esta enfermedad en el mundo.
Con el envejecimiento de la población se cree que esta cifra podría ir en aumento, lo que ha originado que los investigadores redoblen sus esfuerzos para acelerar los diagnósticos, encontrar tratamientos y si es posible una cura para la enfermedad.
Diversos estudios a nivel mundial han demostrado que el uso de los nanobodies o anticuerpos de dominio simple, en el tratamiento de enfermedades y virus emergentes han sido altamente eficaces. Así lo ha señalado el Dr. Alejandro Rojas, de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, quien desde hace unos meses desarrolla un proyecto para generar este tipo de anticuerpos a partir de investigaciones con alpacas en Valdivia. Según sus estudios, el uso de nanobodies abre una amplia posibilidad para tratamientos de varias enfermedades, partiendo por el Hantavirus, el Zika, e incluso el Parkinson.
Siendo el Parkinson una enfermedad muy común en personas sobre los 60 años, la Universidad Austral de Chile y el Centro de Trastornos del Movimiento, (CETRAM) ligado a la Universidad de Santiago, decidieron unirse con otras entidades internacionales para presentar en conjunto un proyecto que es financiado por la Comisión Europea a través de EU-LAC Health, entidad que tiene como objetivo apoyar la investigación cooperativa en salud entre los países de América Latina y el Caribe (LAC) y la Unión Europea y sus Estados Miembros.
“El proyecto es un consorcio internacional que incluye tres países como principales ejecutores: Chile España y Alemania, además de contar con el apoyo de instituciones del Reino Unido y Francia, lo que es de un alto impacto porque produce transferencia de conocimiento entre los diferentes grupos de trabajo”, señala el Dr. Pedro Chana, Director de CETRAM.
El investigador detalló que el objetivo fundamental de la iniciativa es la generación de nanobodies con el objeto de hacer un diagnóstico temprano de la enfermedad. La idea es primeramente marcar la proteína denominada alfa sinucleina, que tiene un rol fundamental en la fisiopatología de la enfermedad de Parkinson, ya que una característica de la presencia de la enfermedad es la agregación de esta proteína.
Poder marcar la cantidad y la distribución de esta proteína permite tener lo que se conoce como un bio marcador con el cual se puede seguir la evolución de la enfermedad y eventualmente hacer el diagnóstico.
En una segunda etapa del proyecto se pretende generar un nanobody que permita retirar esta proteína que está agregada, ya que se sabe, de acuerdo con estudios previos, que ello podría generar un camino a la cura de la enfermedad.
Centro de Trastornos del Movimiento
Ambos investigadores coincidieron en que el proyecto constituye un gran aporte para estudiar el Parkinson y para generar un intercambio de conocimientos. Por el lado de CETRAM, el Dr. Pedro Chana, uno de sus directores, explicó que el centro tiene como misión fundamental mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos del movimiento y sus familias, respetando sus derechos humanos y su realidad social. Explicó que se trabaja en diversos de intervención: prevención, tratamiento, rehabilitación, docencia, investigación y políticas públicas. Indicó que es por ello que para la institución es tan relevante participar en iniciativas como ésta, ya que la investigación es fundamental en el desarrollo de nuevos tratamientos y diagnósticos. “Estamos ciertos que es un trabajo difícil, pero nuestra idea es buscar alternativas que permitan una mejor calidad de vida para quienes han desarrollado la enfermedad de Parkinson, como asimismo, visualizar una posible cura”.
Los investigadores señalaron que los primeros resultados son la producción de una serie de nanobodies que podrían estar listos en el transcurso del año. Para este efecto, se trabajará con las alpacas que se encuentran en el Fundo Santa Rosa de la Universidad Austral de Chile, “las alpacas son los únicos mamíferos, junto con los tiburones, que presentan el anticuerpo simple, y la ventaja geográfica que tenemos en nuestro país, de contar con una mayor cantidad de ellas, facilita las posibilidades de generar los nanobodies”, señala el Dr. Rojas. Por su parte, el Dr. Chana destaca que la particularidad de este tipo de anticuerpo es que al ser más pequeño, puede pasar con mayor facilidad la barrera hematoencefálica y así llegar a las proteínas que debe identificar.
El proyecto será ejecutado por 3 años y se espera que durante su desarrollo pueda haber avances sustantivos en relación al Parkinson y otras enfermedades, donde el uso de la biotecnología puede generar resultados muy positivos para las personas afectadas.