Han transcurrido dieciséis años desde aquella memorable mañana del 31 de octubre de 2007, cuando nos congregamos en el Salor Rojo de Casa Central de la Universidad Austral de Chile para plasmar la formalización notarial del Estatuto y del Registro de Socios Fundadores de la Asociación de Ex Académicos de la Universidad Austral de Chile. Este fue el punto de partida de una emocionante travesía que hoy celebramos con gran entusiasmo, observando cómo nuestra membresía ha crecido de veintitrés Socios Fundadores a un centenar de asociados.
A lo largo de estos años de existencia institucional, hemos mantenido firmes los principios fundamentales, gracias a la valiosa contribución de colegas que, tras largos años dedicados a la academia, han encontrado en la Asociación un espacio para compartir la alegre camaradería.
Nuestra Asociación ha estado en constante sintonía con los acontecimientos de la Universidad, aportando la experiencia y conocimiento acumulado de sus miembros, quienes han dedicado décadas a diversas áreas del saber, realizando actividades formativas y programas culturales de interés comunitario transmitidos por la Radio UACh. Además, hemos llevado a cabo eventos sociales para fomentar la camaradería entre los miembros y mejorar su bienestar.
Actualmente, enfrentamos uno de los desafíos más significativos en estos dieciséis años de existencia: la compleja situación que atraviesa la Universidad. Conscientes de ello, pusimos a disposición la experiencia académica de la Asociación de Ex Académicos para colaborar en todo lo necesario dentro de ese plan. Hemos sostenido reuniones con la rectoría para comprender la situación actual y presentar ideas y propuestas en línea con el plan de recuperación. Confiamos en que la comunidad universitaria logrará la tan ansiada concordia, lo que permitirá encontrar una solución real y duradera a la presente situación.
Así, en el 16° aniversario de la Asociación de Ex Académicos de la Universidad Austral de Chile, proclamamos: «que el saber no seque el corazón».