Manifestando su absoluta convicción de que “el carácter público de las universidades no estatales creadas antes de 1980 no está dado por su personalidad jurídica, sino por la condición pública de los bienes que entrega a la sociedad y a la región en que están insertas”, el senador Alfonso De Urresti afirmó que “compartimos plenamente la necesidad de redefinir el sistema de educación superior, pero eso no puede hacerse a partir de resquicios jurídicos excluyentes”.
El parlamentario por Los Ríos, junto con resaltar la función pública de la Universidad Austral de Chile, enfatizó que “es sano y legítimo que los partidos, el Congreso y el propio gobierno vayan fijando posición sobre la materia, porque eso permite delimitar bien las áreas y temas de debate. Y aunque el proyecto de reforma anunciado por el gobierno aún no entra a trámite legislativo, y mucho de lo que se diga puede resultar especulativo, es bueno que la ciudadanía sepa qué piensan sus autoridades al respecto”.
De Urresti descartó que éste sea un tema que lo conflictúe con el Ejecutivo. “Tal como ha ocurrido años anteriores en el marco de la discusión del Presupuesto, sobre financiamiento para las universidades, hemos hecho presente nuestra postura que no es contra otras instituciones, sino a favor de quienes comparten la visión sobre nuevo sistema de educación superior con acento en lo público, el que no puede partir dejando fuera a casas de estudios que, por ejemplo, integran el Consejo de Rectores desde su fundación, en 1954”.
Finalmente el legislador del PS dijo compartir que “este debate sobre un nuevo modelo de educación superior, superará con creces la actual administración. Por ello, nos parece legítimo y pertinente que sea un tema que esté presente en la discusión constituyente, pues no será solo enmendando y corrigiendo la legislación heredada de la dictadura, construida sobre paradigmas ajenos a la esencia de la educación pública, lo que permitirá avanzar hacia un sistema de educación pública que responda a las necesidades de la sociedad chilena del siglo XXI”.