Con la participación de representantes de la empresa transnacional Lockheed Martin filial Latinoamérica, Know Hub Chile, estudiantes, académicos y académicas de las facultades de Medicina y de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile se realizó recientemente la actividad de cierre y presentación de los resultados de Desafío Fortis 2022.
La iniciativa tuvo por objetivo reunir y consolidar el trabajo de un equipo multidisciplinario que analizó el potencial de aplicación ocupacional del exoesqueleto Fortis en los campos industrial y de la salud de las macrozonas centro-sur, sur y austral, específicamente en áreas donde se llevan a cabo actividades repetitivas que requieren altos esfuerzos físicos, así como otras aplicaciones en servicios relacionados principalmente al manejo de cargas.
Del mismo modo, el proyecto realizó una exhaustiva validación y propuesta de mejoras ergonómicas y de productividad para el uso de Fortis en nuevos rubros, lo que podría facilitar su inserción al sector ocupacional en general, sustentado por indicadores ergonómicos y productivos que comprueban su mejora por el uso del exoesqueleto.
Mauricio San Martín, académico a cargo del Laboratorio de Análisis del Movimiento Humano de la Facultad de Medicina, destacó que el proyecto “es una consolidación de este equipo, porque el trabajo está visado desde un punto de vista internacional y local, y eso nos tiene súper contentos. Creo que fue un camino bien natural el cómo se fue desarrollando este trabajo y estamos muy contentos de la forma en que se gestó. La potencia que tiene un equipo multidisciplinario desde las áreas de ingeniería y salud es una tremenda fortaleza y nos tiene muy contentos”.
Por su parte, Guillaume Sérandour, Director de Desafío Fortis y académico del Instituto de Diseño y Métodos Industriales en la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, sostuvo que la vinculación entre académicos de distintas facultades se viene gestando desde hace años y que se afianzó con el trabajo colaborativo que presentó Desafío Fortis.
“Me quedo bastante feliz de los resultados del proyecto. Hace años que trabajo con los colegas del Instituto de Aparato Locomotor y percibo el potencial de colaboración que tenemos al mezclar el aspecto tecnológico con el aspecto fisiológico. En kinesiología tienen un uso de la tecnología en su quehacer que la hace más propicia a recibir una información técnica, lo que permitió que la colaboración sea natural permitiendo integrar al equipo a profesores que tenían interés pero no habían tenido la oportunidad de sumarse antes, así que súper feliz del grado de autonomía de los investigadores y organizaciones también”.
Respecto al análisis y al trabajo realizado en torno al exoesqueleto, el Dr. Sérandour señaló que “se enfocó mucho en ver qué sirve y qué no sirve, basándose en una investigación científica de calidad, con una metodología estándar y con resultados estratégicamente relevantes, así que hubo una muy buena mezcla entre lo teórico, práctico y las aplicaciones que puede tener a futuro”.
Dentro de los principales resultados obtenidos, el académico valoró la capacidad del equipo para abordar este tipo de desafíos: “Pudimos demostrar que tenemos la capacidad tanto humana como de infraestructura para generar esta herramienta de diagnóstico y de evaluación de este tipo de dispositivos. En esta ocasión pudimos darnos cuenta de la magnitud de diseño de un dispositivo de nivel mundial, así como nuestra capacidad en el diseño y la fabricación, lo que nos hace pensar que podemos insertarnos dentro de esa área”.
Sobre las posibles aplicaciones del exoesqueleto en la industria local, el Dr. Sérandour indicó que a través del estudio “nos dimos cuenta que en gran parte de la industria hay necesidad de transporte de carga, de esta forma, un exoesqueleto podría ser muy útil para reducir lesiones, por lo que sí vemos que hay un potencial, pero con adaptaciones, ya que el Fortis es diseñado para soporte de herramientas en posiciones relativamente fijas y ahí es cuando uno puede empezar a diseñar modificaciones que favorezcan la movilidad o temas de carga pesada, por ejemplo”.
Colaboración
La actividad realizada en Espacio 14K del Campus Miraflores contó con la participación de Javier Ramírez, Director Ejecutivo de Know Hub Chile, y Patricia Tobar, Gerente de Desarrollo de Negocios para Lockheed Martin Latinoamérica, integrantes del consorcio que realizó la convocatoria 2022 del desafío y que se adjudicó la Universidad Austral de Chile.
Durante la jornada, el Director Ejecutivo de Know Hub Chile manifestó que “uno de los elementos más destacables del éxito que se logró en este proyecto es la multidisciplinariedad del equipo que participó, y estoy cierto de que fue uno de los elementos fundamentales por los cuales se asignara este proyecto a la Universidad. En reuniones de trabajo nos mencionaron que precisamente el proyecto sirvió para afianzar ese equipo de trabajo multidisciplinario y mi apuesta es que esa multidisciplinariedad sirva como efecto contagio al interior de esta Universidad, y espero también que en otras instancias al interior de la macrozona, para abordar proyectos de mayor envergadura a nivel nacional e internacional”.
Así también, Patricia Tobar, Gerente de Desarrollo de Negocios para Lockheed Martin Latinoamérica, reafirmó su satisfacción por el trabajo realizado y los resultados obtenidos, reiterando el interés de la empresa por continuar fortaleciendo la colaboración en estas áreas e instituciones de educación superior.
“La verdad es que estoy muy contenta con los resultados obtenidos con este proyecto, el equipo hizo un trabajo bien interesante, con muy buenos resultados, así que estamos muy conformes con lo que ha sucedido aquí y esperamos seguir colaborando. Lockheed Martin en Chile y la región está empezando una colaboración en el ecosistema de innovación y desarrollo, así que esperamos seguir en el futuro colaborando con las universidades de los distintos países de Latinoamérica, en este caso puntual con Chile y las universidades de región, donde hemos tenido excelentes resultados”, concluyó.