El pleno de rectoras y rectores también analizó el reciente anuncio del Mineduc sobre la nueva Prueba de Invierno y otros aspectos del proceso de admisión a las universidades, a días de la rendición de la PTU.
La adecuación de las estrategias para abordar la labor universitaria después de casi veinte meses de pandemia y la implementación de condiciones para un retorno seguro a las aulas en 2022 fueron los principales temas de análisis en la sesión plenaria N° 629 del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), realizada de manera presencial en la Pontificia Universidad Católica de Chile este jueves 25 de noviembre.
El vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi, señaló que “es necesario que el regreso a las actividades presenciales resguarde la salud de los y las integrantes de las comunidades universitarias y cautele la calidad de la formación que se entrega, teniendo en cuenta además la realidad institucional de los y las estudiantes y sus familias”. Zolezzi agregó que se requiere que las instituciones consideren estos elementos en el diseño de sus respectivos planes de retorno, de acuerdo con las disposiciones del Ministerio de Educación y la Superintendencia de Educación Superior.
Al respecto, el vicepresidente sostuvo que “se solicitó a la Comisión de Vicerrectores Académicos del CRUCH desarrollar una definición sobre qué se entenderá por presencialidad, que deberá tener en consdieración la diversidad y los contextos particulares de cada institución”.
En todo caso, cabe mencionar que varias universidades que integran el CRUCH ya han anunciado que volverán a la presencialidad durante 2022.
Presencialidad y retorno seguro
El pleno de rectoras y rectores revisó los antecedentes recabados por la Comisión de Vicerrectores/as Académicos/as (COVRA) respecto a las experiencias y planes de acción de las casas de estudios, que presentó el presidente de esa instancia, el vicerrector académico de la Universidad Católica de Temuco, David Figueroa.
Según explicó Figueroa, entre 2020 y 2021 la comisión planteó lineamientos consensuados para abordar la docencia a distancia de emergencia e implementar condiciones para un retorno seguro. “Dichas orientaciones, junto con el trabajo autónomo de las universidades permitieron abordar los años académicos 2020 y 2021 de manera eficiente, resguardando la calidad formativa a través de una importante transformación en la forma de desarrollar la docencia y la implementación de innovaciones educativas para asegurar los aprendizajes comprometidos en los planes y programas de cada una de las carreras”, sostuvo.
Con el objetivo de conocer cómo las universidades han enfrentado la formación a distancia y el desafío de la presencialidad, la comisión desarrolló dos encuestas durante 2021. La primera se aplicó en julio (acá el detalle de algunos resultados) y fue respondida por 25 instituciones, y la segunda se realizó en octubre y contó con la participación de 17 instituciones. Esta última permitió conocer que las instituciones desarrollaron mayoritariamente la docencia en línea, con una menor cantidad de actividades híbridas y presenciales.
Sobre la presencialidad, las casas de estudios señalaron que han priorizado el retorno de estudiantes de primer y segundo año (41%) y de estudiantes de otros niveles (29%), a la vez que han desarrollado actividades en campos clínicos, actividades o clases prácticas, procesos de titulación y prácticas profesionales (dentro y fuera de campus).
En relación con la planificación del año académico 2022, el 47% se ha planteado retornar el segundo semestre de modo presencial; el 35% iniciará las clases presenciales desde el primer trimestre; el 18% aún no lo resuelve y el porcentaje restante considera modalidad on line o híbrida.
En este escenario, el presidente de COVRA destacó que “es imprescindible retomar las actividades presenciales, considerando que existen áreas del conocimiento que se han visto muy afectadas en términos del logro de objetivos de aprendizaje”.
Apoyo para el regreso a las aulas
Los/as vicerrectores /as académicos/as también plantean que las universidades deberán implementar acciones remediales y compensatorias, especialmente en aquellas de orden práctico o que requieren de la interacción presencial.
Por otro lado, y debido a que las universidades han enfrentado condiciones que obligan a asumir inversiones importantes en materia de innovación y desarrollo tecnológico para sostener la formación a distancia en contexto de pandemia, se requiere que el Ministerio de Educación implemente los instrumentos de financiamiento ad-hoc para apoyar a las universidades a enfrentar los puntos anteriores.
En este mismo tema, expuso vía telemática la doctora María Concepción Amat Miralles, Vicerrectora de Política Docente de la Universidad de Barcelona, quien expuso sobre los desafíos del escenario post-COVID 19 en la formación universitaria que ha debido enfrentar su institución.
Desafíos de la Admisión 2022 y 2023
A pocos días de la rendición de la Prueba de Transición Universitaria (PTU) y con ello el inicio una de las etapas clave del proceso de admisión a las universidades, la directiva de la Comisión de Admisión y Matrícula del Consejo de Rectores analizó las disposiciones presentadas por el Sistema de Acceso del Ministerio de Educación. Específicamente, los aspectos normativos y de buenas prácticas que se requieren para concretar los procesos de matrícula de los/as nuevos/as estudiantes que ingresarán el 2022.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Admisión y Matrícula del CRUCH y Directora de Registro Académico Estudiantil de la Universidad de La Frontera, Ruth Candia, señaló que “es importante que todas las instituciones adscritas al sistema respeten los principios básicos de la normativa, en especial, aquellos vinculados al proceso de repostulación de los y las estudiantes. En este sentido, esperamos que los y las postulantes puedan contar con toda la información para que puedan concretar una matrícula de manera exitosa en el sistema”.
Una de las preocupaciones de la comisión es que la información llegue a todos y todas los/as postulantes y que sea clara, de modo de que exista igualdad de oportunidades y equidad en el acceso.
Por otro lado, ante el reciente anuncio del Mineduc de la nueva Prueba de Invierno, la comisión señala que es necesario revisar diversos aspectos para que la medición cumpla efectivamente con los objetivos que ha planteado la autoridad, es decir, que permita más flexibilidad, oportunidades, justicia y equidad.
A juicio de la comisión se requieren revisar aspectos relevantes de la logística de la nueva prueba. Por ejemplo, que sólo sea para estudiantes egresados de Enseñanza Media; que tenga cupos limitados (50 mil); que la prueba tenga un costo no cubierto por una beca para estudiantes que lo requieran.
Según explica Candia, la rendición de la Prueba de Invierno no garantiza que los y las estudiantes puedan ingresar a las universidades en el segundo semestre, puesto que no todas cuentan con este tipo de admisión. Agrega que, “por otro lado, la admisión no se realizaría a través del sistema centralizado habitual, sino que la única opción sería a través de admisión directa, lo que es regulado por cada una de las universidades”.
Finalmente, Candia señala que “con la información que tenemos hasta hoy, la rendición de la Prueba de Invierno, no asegura una disminución en la inequidad existente en los resultados de los proceso de admisión y las brechas por todos conocidos entre los desempeños de estudiantes de establecimientos particulares y municipales. Por ello, “es imprescindible analizar el impacto de las modificaciones que se están impulsando desde el Mineduc, tanto a nivel institucional como del sistema en su conjunto”.