Comenzar a rehacer la historia intelectual de las mujeres de nuestra región es una de las tantas invitaciones que nos propone el homenaje de aniversario de la Universidad, al relevar la participación de las mujeres en la etapa de su fundación. Recién en las últimas décadas ha habido en Chile una preocupación por estudiar la producción intelectual de nuestras escritoras, artistas, educadoras, activistas y tantas mujeres profesionales fundadoras, es decir, aquellas pioneras que inauguraron la genealogía de la cual provenimos.
Desde comienzos del siglo XX se produce una serie de transformaciones que permiten el ingreso de las mujeres a la arena pública. La progresiva industrialización, el desarrollo de la educación, el ingreso de las mujeres a la Universidad y al espacio laboral, la discusión de la ciudadanía política que otorga en 1949 el derecho a voto a las mujeres, la aprobación de reformas laborales, así como la militancia política-feminista activa, permiten que las intelectuales, al mediar el siglo, hayan logrado insertarse como profesionales. No obstante, al mismo tiempo que van haciéndose un lugar en el espacio público, el reconocimiento social sigue insistiendo en situarlas en los espacios tradicionales del hogar, la familia, el matrimonio, y valorando su actuar en tanto «femenino».
Habrían de transcurrir más de cincuenta años para que las/os historiadoras/es apostaran por revisar esta producción desde perspectivas de género y en lugar de ocuparse exclusivamente de sus biografías, se abocaran a valorar sus obras, de modo de hacer una nueva historia de la producción intelectual de las mujeres chilenas. Me parece que es esto precisamente lo que ocurre este 63° aniversario, cuando la Universidad Austral de Chile se decide a indagar en la herencia intelectual de nuestras académicas, estudiantes y funcionarias, para valorar de ellas su obra y legado: el aporte económico, la erudición y solidez en investigación y docencia, el desarrollo de infraestructura por la cual se destaca, así como el compromiso político con la educación pública, todos ellos elementos que hacen de la UACh lo que es hoy para el país y la región.
LEER COLUMNA EN EL DIARIO AUSTRAL REGIÓN DE LOS RÍOS