Tristeza existe entre los integrantes del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal y en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (UACh) en general, por el reciente fallecimiento de la señora Nelly Mundaca Berger, quién fue ampliamente querida, respetada y reconocida por todos los que se formaron y desarrollaron en esta Facultad durante su paso por ella.
La señora Nelly nació el 13 de enero de 1937 y se integró a esta corporación como técnica asistente de laboratorio el 15 de abril de 1958 en el entonces Instituto de Defensa de las Plantas, que posteriormente, se fusionó con el Instituto de Producción Vegetal, denominándose Instituto de Producción y Sanidad Vegetal.
En el año 2000 fue nombrada junto a otros funcionarios en reconocimiento de su aporte, compromiso y dilatada trayectoria en la Universidad como “padre fundadora” de esta universidad a través del decreto 285 del 7 de septiembre de 2000, acogiéndose a retiro en 2001.
Durante su permanencia en la Universidad alcanzó la categoría de Técnico Académico en reconocimiento a su gran desarrollo que alcanzó en el área de Entomología. Colaboró intensamente en actividades de docencia, investigación y servicios en el Laboratorio de Entomología del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal. Fruto de su trabajo en investigación, son sus numerosas investigaciones en plagas de praderas y en apicultura
Muy querida por sus colegas el fallecimiento de la profesional causó profundo dolor entre las personas que la conocieron y trabajaron con ella.
Es así que el Profesor Miguel Neira del mencionado instituto, la recuerda como una “gran mujer, muy responsable de su familia y con gran dedicación para educar a sus hijos”.
Agrega que en el Laboratorio de Entomología fue un importante aporte a la formación de los estudiantes con “gran sensibilidad para acercarse a ellos”.
“Poseía un gran carisma con los alumnos, quienes le tenían un gran afecto. Fue una docente integral no solo se preocupó de dar lo mejor por el aprendizaje de sus alumnos, sino que fue un regazo acogedor, en el cual los alumnos vaciaban sus inquietudes y problemas. Además fue una persona muy íntegra a nivel familiar y profesional. Trabajó activamente en la Cooperativa de la UACh”, recuerda el Profesor Roberto Carrillo de la misma unidad.
Actualmente, vivía en Los Ángeles con el mayor de sus tres hijos.