Las mulas han sido ampliamente usadas para el transporte de carga y trabajo en agricultura a nivel mundial, incluso con la industrialización del agro aún son animales de carga que se pueden encontrar en zonas rurales y sobre todo en las montañosas. Las mulas son animales “híbridos” derivados de la cruza de un burro con una yegua, es decir la cruza reproductiva entre ejemplares de dos especies diferentes, y que poseen distinta dotación cromosómica, 64 en el caso de los equinos y 62 en el caso de los asnos. La mula, al igual que el burdégano (híbrido producido por la cruza entre un caballo y una burra) poseen 63 cromosomas, constitución cromosómica que deriva en su esterilidad.
Actualmente el principal usuario de mulas en nuestro país es el ejército de Chile, el que tiene el mayor número de estos animales, los cuales utilizan para transporte de carga y/o de personal (silla). Desde la Dirección General de Fomento Equino y Remonta, de la División de Logística del Ejército de Chile explicaron la importancia que tienes las mulas en su trabajo “Nuestra compleja geografía, marcada por una extensa cordillera, hace necesario continuar utilizando en la actualidad el ganado mular, estos ejemplares son de vital importancia para cumplir tareas de reconocimiento, transporte logístico, material de ingeniero y armamento. En estos escenarios de montaña, además de apoyar con sus capacidades en operaciones de búsqueda y rescate de personas en zonas difícil acceso, sigue siendo un medio que a pesar del avance tecnológico se encuentra totalmente vigente”.
Es en este contexto que el Dr. Alfredo Ramírez, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile (UACh), planteó la posibilidad de iniciar la producción de mulas por parte del Ejército de Chile, en base al uso del asno catalán. Concretamente, el Dr. Ramírez explicó que “este proyecto nace de una necesidad detectada de dar continuidad a una producción mular de similar o mejores prestaciones que las logradas en base al uso de la genética francesa Poitevín, la cual ya no está disponible y que mantuvo el programa mulatero por casi 20 años hasta que murieron. En base a esto y a que la disponibilidad genética Poitevin es muy escasa debido a sus problemas de conservación, propusimos trabajar con el asno catalán, que tiene similares problemas de conservación, pero mayor disponibilidad y accesibilidad a sementales. El asno catalán es un excelente semental mulatero, sustenta la producción de mulas en distintas partes del mundo y también ha sido muy importante para la mejora y creación otras razas de asnos como fue el caso del burro mamut americano. Esperamos aportar con este proyecto y el uso de estos burros, al diseño racional de mulas en Chile para uso no solo militar, sino también civil pues también existen requerimientos de estos animales para silla y carga asociada al turismo y cabalgatas en montaña”.
La otra línea de trabajo del proyecto es potenciar las empresas que producen leche de burra, la cual se usa principalmente para la alimentación de personas necesidades alimenticias específicas, especialmente niños y niñas alérgicos a la leche de vaca. Actualmente hay dos empresas que producen leche de burra comercialmente, en Melipilla está “Asinolat” que son colaboradores del proyecto y que tiene más 400 burras en ordeña y la otra empresa es “La burra” ubicada en Puyehue. Sobre este aspecto del proyecto el Dr. Alfredo Ramírez explicó “La idea es que mediante cruzamientos del burro catalán con las burras criollas lecheras (menor envergadura), se produzcan nuevas burras, que tengan mayor capacidad de producción láctea, básicamente en base a su envergadura”.
El creador y gerente de Asinolat, Dr. German Errazuriz, pediatra y gastroenterólogo infantil, explicó las ventajas que tiene este proyecto para su empresa “la leche de burra es una alternativa nutricional excelente para el ser humano, pero no existe una raza lechera como en los vacunos, la selección de burras depende de la cantidad de leche que producen. Junto a la UACh estamos en este proyecto, con la idea de reproducir las burras chilenas, las cuales descienden de los burros que trajeron los españoles. El hacer estas cruzas tiene como objetivo un mejoramiento genético y lograr una mayor variabilidad genética. Estimo de que esta asociación con la universidad es un proyecto sumamente interesante e innovador”.
La Vicerrectora de Investigación, Desarrollo y Creación Artística, Dra. Claudia Quezada, comentó que “las investigaciones que tienen una vinculación con la comunidad y las necesidades de nuestro país siempre tendrán un valor extra, este tipo de investigación es la que empujamos como Vicerrectoría. Este es el caso del proyecto liderado por el Dr. Alfredo Ramírez, el que está experimentando y entregando una solución a una necesidad del estado y de la industria lechera”.
Se estima que este proyecto financiado por el fondo FONDEF IDeA I+D tendrá una duración de 3 años, tiempo en el cual se considera el proceso inseminación, gestación y evaluación al destete de las crías. Es en este punto de desarrollo donde se podrán obtener los primeros resultados sobre el uso de la genética catalán en la producción de mulas y burras. Si bien en esta etapa de madurez de las crías se puede estimar y/o proyectar su desarrollo total hasta la adultez, las mulas y burras producidas estarán en operaciones y ordeña, respectivamente desde el 2029 en adelante.
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