La genialidad y el excentricismo de Woody Allen vuelve al ataque con Melinda y Melinda (2004), que se exhibirá en el Cine Club de la UACh desde el 29 de septiembre hasta el 1 de octubre, un film donde el director retoma temáticas inquietantes como son la identidad, los riesgos de la intimidad, la lucha contra la moral personal, los celos, las peculiriadades del amor romántico, la fragilidad de la pasión y la incapacidad de la incomunicación.
La película se construye entorno a un maravilloso guión escrito por el propio Allen, que imparte una clase magistral en la escritura de un texto cinematográfico a través de un planteamiento muy sencillo, pero que sirve de base para exponer en la pantalla una historia que se desarrolla por dos caminos: la comedia y el drama.
En este contexto, Melinda y Melinda (2004) constituye un agradable cambio dentro de la línea de Allen, ya que regresa al espectador -al menos por poco más de hora y media- al director cómico, reflexivo, y analítico de la condición humana.
Sinopsis
La trama se inicia con un grupo de sofisticados neoyorquinos disfrutando de una agradable cena en una noche lluviosa. Una anécdota provoca una discusión entre los escritores Max (Larry Pine) y Sy (Wallace Shawn) sobre la naturaleza dual del drama humano, simbolizado por las máscaras teatrales de la tragedia y la comedia.
A la postre, se desarrolla una historia cómica, enfrentada a una versión más dramática de sí misma, pero basadas ambas en una mujer un tanto enigmática que responde al nombre de Melinda (Radha Mitchell).