El krill antártico es una de las especies más importantes que habita la península austral. Este diminuto ser es clave en mitigar el cambio climático, ya que captura y elimina el carbono presente en el océano antártico, además es la principal fuente de alimento de muchas especies. Pese a esto, su existencia se encuentra amenazada debido al calentamiento del planeta y la pesca industrial. Aunque su pesca se encuentra regulada, la falta de datos sobre la abundancia del krill y sus proyecciones limitan la comprensión de la pesca en la península antártica.
A partir de esta problemática, un equipo de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, buscan entregar una solución a través de la construcción de un modelo predictivo para estimar la población de krill en la zona antártica. El equipo compuesto por Cristian Cofré, del Magíster en Informática; Dantes Arduam, Licenciatura en Ciencias mención Física; y Danilo Astorga, de Biología Marina, vienen trabajando su iniciativa desde la Hackatón por el Cambio Climático 2022 organizada por el Consorcio Sur – Subantártico Ci2030.
Como parte del proceso iterativo del proyecto, tanto el equipo como la idea inicial, se fueron transformando. “Nos dimos cuenta de que queríamos continuar e ir profundizando con este proyecto, y eso requirió harto trabajo y compromiso. También hubo herramientas extras que no podíamos manejar nosotros y así el equipo fue creciendo”, explicó Dantes.
Es así como se fueron sumando Yanara Morgunovsky, estudiante de Biología Marina UACh; Matilde Rivas, estudiante del Magíster en Ciencias con mención en Computación de la Universidad de Chile; y Octavio Mercado, oceanógrafo del Laboratorio de Procesos Acoplados y Biofísicos de la UACh.
Actualmente el equipo desarrolla el proyecto “Licencia para el krill: un modelo biogeofísico de IA para gestionar los ecosistemas de krill”, iniciativa que busca crear un modelo predictivo basado en redes neuronales para estimar la población de krill en las islas Shetland del sur, situadas a unos 120 km. de la península Antártica.
Cristian Cofré, líder del equipo, comentó que “yo tenía la idea en la cabeza, pero no sabía cómo ejecutarla. Fuimos trabajando los datos que nos proporcionó Octavio y, tras hacer ensayos y pruebas, hoy podemos hacer predicciones. Empezamos sabiendo muy poco, con modelos muy simples y ya ahora manejamos harto tipo de datos y podemos manipularlos mejor”, indicó el estudiante del Magíster en Informática.
Con esta idea, el equipo fue seleccionado en la Ocean Hackathon en Chile, competencia internacional organizada por la Embajada de Francia en Chile, el Instituto Francés e Inria Chile, que se desarrollará desde el 17 al 19 de noviembre en Concepción. Tras haber sido seleccionados, Danilo Astorga destacó la experiencia que les aporta al desarrollo de su proyecto y que “esto es un camino que no parte aquí, sino que se ha ido forjando con el sucesivo avance que hemos tenido, tanto en la anterior Hackatón del Ciencia 2030 como en otras instancias. Ahora, la Ocean Hackathon viene a ser un nuevo desafío donde nos enfrentaremos en conjunto y vamos a aprender a trabajar mejor en la interdisciplinariedad”, comentó el estudiante de Biología Marina.
En la misma línea, Dantes Arduam indicó que esta instancia aporta enormemente al equipo y que ser parte de esta Hackathon “marca un paso más dentro de todo el trabajo que queremos realizar. Es un pequeño desafío para nuestro equipo porque vamos a adquirir conocimientos que nos van a permitir mejorar y poder seguir avanzando y eso es lo más valioso”.
Por otra parte, Matilde Rivas agregó que “el poder participar de este tipo de instancias es que también puedes conocer las soluciones que proponen otros equipos y eso es como una fuente de inspiración, de oportunidades para conectar con otra gente y de recibir retroalimentación sobre tu proyecto”, indicó Matilde.
Finalmente, el equipo se encuentra afinando los últimos detalles para su participación en la Ocean Hackathon. Durante las 48 horas del evento, los y las estudiantes deberán desarrollar un prototipo y un pitch para presentar frente al jurado. “Hemos trazado una hoja de ruta para poder finiquitar este proceso con la finalización de un demo en la Ocean Hackathon, donde vamos a establecer ya de manera preliminar datos predictivos del krill a través de la implementación de una plataforma web o una aplicación”, explicó Dantes, estudiante de Licenciatura en Ciencias mención Física.